La Cámara de Diputados de Santa Fe aprobó la adhesión a la Ley de Agricultura Familiar

La mesa de expositores estuvo integrada por el Secretario Nacional de Agricultura Familiar Emilio Pérsico, el coordinador provincial de la SAF José Berra, Eduardo Toniolli diputado provincial (FPV), Victoria Gauna,Directora Nacional de Tierra, Hábitat y Arraigo Rural, José Luis Castillo director nacional de Fortalecimiento a las organizaciones de la SAF y Norma Papini de la Organización Santo Sañudo de Helvecia.

José Berra, coordinador de la SAF Santa Fe,  agradeció a todos “por el esfuerzo que han realizado para estar hoy presentes acá, haciendo fuerza para la adhesión a la Ley Nacional 27.118 tan significativa para todo el campesinado santafesino”.

Victoria Gauna (SAF) también hizo referencia “a la importancia de esta ley que se ha promulgado este año en enero, y que prevé una serie de derechos como lo es la suspensión de los desalojos y que no es necesario esperar a su reglamentación”. Señaló además que “esta ley revaloriza a la familia campesina por su aporte a la soberanía alimentaría de los pueblos”.

Por su parte Eduardo Toniolli diputado FPV y uno de los dos diputados que presento hace varias semanas un proyecto de Adhesión a la Ley nacional de Agricultura Familiar, recordó “que en esta jornada legislativa además vamos a tratar la Ley de Economía social y solidaria que junto con la propuesta de modificatoria a la ley 11 273 de fitosanitarios se complementan para el desarrollo de las familias campesinas”.

Norma Papini agradeció a quienes se habían acercado para participar de la jornada y destaco a las mujeres que estaban presentes.

Al menos 15 campesinos, campesinas tomaron la palabra para reconocer y celebrar  la nueva Ley Nacional, solicitaron a los diputados presentes que adhieran a la misma y que no se olviden que la tierra es el elemento principal para el desarrollo de las familias campesinas, generando trabajo y produciendo alimentos de alta calidad y seguridad alimentaria.

En tanto Emilio Pérsico, secretario nacional de Agricultura familiar, reconoció “que esta Ley es la primera  pensada y escrita por las organizaciones campesinas, lo cual esa es una gran diferencia con respecto a otras leyes” y agregó “pone la fuerza en el sujeto, en la familia campesina y todo sus sistema de producción. La agricultura familiar produce mas alimento y proteínas que cualquier otro tipo de modelo productivo y por eso es tiempo de comenzar a poner en discusión una reforma agraria integral, porque esta ley no es el objetivo, es un punto de partida”.

Esta Ley lleva en su nombre la palabra reparación y eso significa dijo Pérsico, " que antes fue rota, y como plantea nuestra presidenta, reparar es devolver, reponer. Reparar en este caso también es devolver un derecho".

La tierra

Pérsico hizo un recorrido histórico de las estrategias del poder a lo largo del tiempo, que fueron despojando de la tierra a las familias. “La disputa principal en la Argentina desde tiempos históricos es por la Tierra. La invasión colonial a nuestros pueblos originarios que tenían un modo de producción que era de avanzada, incluso si la miramos hoy. Después  la invasión oligárquica contra el gaucho sacándoles la tierra. Y la ultima la invasión del mercado, la invasión sobre los productores con un modelo productivo donde no aparece ni siquiera el oligarca dueño de la tierra viviendo en el campo. Y esa es una forma de apropiarse de la tierra  utilizando paquetes tecnológicos dependientes. Y así fue generándose la concentración de la tierra para solo ese modo de producción, echando cientos de familias a las ciudades desponjándolas de la tierra y el trabajo.  Es tiempo de discutir un nuevo modelo de campo y donde la agricultura familiar tiene mucho por aportar siendo uno de los ejes centrales de lo que tenemos que conseguir”, concluyó.

REFORMA AGRARIA INTEGRAL

Emilio Pérsico insiste en comenzar a discutir en una ley de reforma agraria integral. “Yo nunca milite por las cosas ni por el maíz, ni por la vaca, ni por el chancho yo milite por las personas. Tenemos ley de los cabritos, del cerdo, de la oveja, del trigo, del maíz,  y esta es la primera ley que habla del ser humano.  Y éso es lo que tienen que hacer el Estado poner como eje al productor, productora, a la familia campesina”.

“El Papa –agrega Pérsico- nos insta a pensar cuando dice un campesino sin tierra es un pecado mortal y esto aparece como un mandato. Una familia campesina sin tierra es marginada y desaparece como familia campesina, desaparece su identidad, su cultura.  Francisco nos recuerda, que para los gobernantes de América Latina la reforma agraria es un deber moral. No es posible pensar en gobernabilidad y estabilidad en la Argentina sin una reforma agraria. No hay posibilidad en la Argentina de garantizar estabilidad social, económica política, no alcanza con la distribución de la riqueza,  con reforzar la seguridad aunque compren todas las cámaras de vigilancia, patrulleros, paguen toda la policía que quieran pagar no van a tener seguridad si no se distribuye demográficamente la Argentina y volvemos al campo. Tenemos que pensar en un millón de chacras mixtas en la Argentina que  significan 5 millones de puestos de trabajo y significaría el 25 por ciento de nuestra población en el campo y no solo el 8 por ciento como es ahora. Volver al campo y volver a tener lo que teníamos. No estamos pidiendo nada, estamos pidiendo que el Estado devuelva parte de lo que les robo al sector históricamente, eso es lo que dice Cristina cuando dice devolver derechos. Para que podamos vivir en armonía y desarrollándonos".

Y termina diciendo “por eso esta Ley Nacional 27.118 de Reparación Histórica con la Agricultura Familiar   no es el objetivo es un punto de partida, la Secretaria de Agricultura Familiar es un punto de partida. El objetivo es Reforma agraria, un modelo productivo en nuestros campos, un nuevo sujeto social política económico que le de sustentabilidad a este proceso político  que hemos iniciado y que tiene mucho que aportar a la argentina y al mundo. Ese es el camino. Hemos logrado bases y ahora vienen la etapa para desarrollar esas bases transformándolas en derechos concretos”.