Crossfit y embarazo: ¿son compatibles?

La imagen de una mujer con una gran panza de embarazo levantando pesas hace ruido. Genera muchas preguntas acerca de los riesgos de esa acción, y dispara todas las ideas que circulan en el mundo del sentido común acerca de las actividades apropiadas para una mujer en la "dulce espera", como se las llamaba hace décadas. Y el crossfit es un entrenamiento de esos que se evalúan como peligrosos para la salud de la madre y su bebé. Pero su práctica es más extendida de lo que se cree.

En el año 2014, la bailarina Cinthia Fernandez desató la polémica cuando contó que hacía crossfit mientras esperaba a sus mellizas. Ahora, Coni Dietrich, fotógrafa y hermana del Ministro de Transporte de la Nación, se retrató entrenando con un embarazo de 7 meses. Y la discusión revivió. Leamos qué dicen los médicos y los entrenadores.

"En nuestras clases de crossfit (entrenamiento funcional), cuando se acerca una embarazada les pedimos el apto del médico y les preguntamos qué tipo de actividad realizaba antes", explica Juan Maka Coronel, Head Coach de Tuluka. Una vez que eso está verificado, puede sumarse a la clase general, pero con adaptaciones que los entrenadores le van señalando. "Con ella se van a evitar todo tipo de rebotes o saltos y el uso innecesario de técnicas complejas. Si se usan como Kettlebells o mancuernas (pesos que le representen poca intensidad), y también trabajos con su propio peso que, además de fortalecerla, la van a ayudar a reconocer y desplazarse con su nuevo esquema corporal", agrega Coronel.

La palabra de los médicos

El médico deportólogo Noberto Debagg no está tan de acuerdo con esa postura. "El crossfit es una disciplina deportiva de alta intensidad que alterna ejercicios aeróbicos y anaeróbicos realizando la rutina en el menor tiempo posible. Fue creado por Greg Glassman a partir del entrenamiento que realizaban las fuerzas especiales de los Estados Unidos. Es por esto que parece poco aconsejable su práctica si la mujer está esperando un hijo, porque al levantar pesas se desvía el flujo sanguíneo a los músculos y llega menos sangre al útero, con el riesgo de que se provoque un parto prematuro o ruptura del saco amniótico", señala el doctor Debagg.

Pero no todos los profesionales tienen la misma mirada acerca de este tema. "La obstetricia no gusta de los permitidos y no permitidos", apunta el obstetra Mario Sebastiani, autor de "Por qué tenemos hijos". Y agrega que preferentemente hay que evitar los deportes de contacto y los competitivos. "Con respecto al crossfit, si la mujer está acostumbrada y entrenada, y midiendo el grado de cansancio para no entrar en anaerobiosis, no habría problema", opina Sebastiani. 

Entrenamiento, con control médico

Como señala el doctor, el entrenamiento no debe ser muy exigente. "Buscamos que la futura mamá pueda entrenar y ejercitarse con ejercicios multiarticulares pero que nunca llegue a un grado de fatiga en la que el aporte de oxígeno sea deficiente para el feto", explica el entrenador Maka Coronel. Y dice que mientras ella se sienta con ganas y energía, se puede entrenar hasta muy entrado el tercer trimestre.

Algunos de los beneficios de que la mamá esté en movimiento y entrenando van a ser:

* Músculos más preparados y fuertes para evitar futuros dolores de espalda y para a sostener el nuevo peso corporal que va a venir en los próximos meses.

* Mejor circulación general: va a ayudar tanto al retorno venoso como a la mejor circulación y oxigenación.

* Libera endorfinas: muy útiles para un buen estado anímico general de la madre.

* Mejora el trabajo de parto: está comprobado que ayuda al trabajo de parto debido a musculatura implicada en este acto, mejorando la resistencia y fuerza.

Más allá de la polémica, el criterio de cada profesional y de cada mujer en particular, hay algunas variables que aplican siempre. "Toda persona que quiera practicar crossfit debe realizarse estudios médicos especiales, no un simple electrocardiograma. Lo correcto es profundizar con un Electrocardiograma de Reposo, Prueba de Esfuerzo (Ergometría), Ecocardiograma Doppler o Ecostress Reposo y Esfuerzo, entre otros. Y para practicarlo, una embarazada debe tener autorización del obstetra", explica el doctor Debbag. "No es bueno empezar una rutina de crossfit si nunca se ha hecho nada previamente. Hay que tener criterio más que medición de niveles de exigencia", indica, contundente, el doctor Mario Sebastiani.

De todas maneras, a veces el sentido común es que el manda. Son sólo nueve meses en el que el cuerpo de la mujer es protagonista de una tarea maravillosa, que es gestar a su hijo. Entonces, tal vez convenga pensarlo bien antes de practicar deportes muy exigentes. Las recomendaciones para las embarazadas dicen que los ejercicios deben ser intensidad moderada. "Nadar, caminar, utilizar bicicleta fija, hacer pilates y yoga. Estas actividades producen un beneficio importante en la madre y no ponen en riesgo al embarazo", concluye el doctor Norberto Debbag