Jorge Gabriel Rojas de 38 años había sido condenado a 16 años por ser el autor de diferentes ilícitos cometidos en perjuicio de una mujer y de sus dos sobrinas menores de edad en Sunchales (departamento Castellanos). Se lo halló culpable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado (por cometerse contra una menor de 18 años y aprovechando la situación de convivencia preexistente); promoción de la corrupción de menores agravada (por la edad de la víctima y por ser el imputado persona conviviente con ella); lesiones leves; amenazas simples y desobediencia.

Este martes el abogado defensor del imputado, el Dr. Scarinci, solicitó la prisión domiciliaria del condenado alegando problemas de salud del mismo. El abogado indicó que Rojas es diabético grado 2, tiene hopitiroidismo e incluso estuvo internado el 14 de octubre por contraer Covid y sufrir una neumonía bilateral. Además tuvo una complicación con la diabetes que lo llevó a estar internado en Terapia Intensiva. Dada su "situación delicada de salud", es que el defensor solicitó la prisión domiciliaria. 

En tanto el fiscal de la causa, Dr. Bumaguín, señaló que lo dicho por el defensor eran "alegaciones abstractas" y desestimó que el condenado esté con graves problemas de salud. Pidiendo que en caso de que necesite asistencia médica se lo traslade a un centro penitenciario (se encuentra actualmente en la Alcaidía) que cuente con enfermería. Para Bumaguín, el detenido no corre riesgo y su encierro no es un agravente para su salud. 

Quienes también hablaron fueron las víctimas, que le solicitaron a la Jueza Dra. Fortunato que no le otorgue a Rojas la prisión domiciliaria. Asegurando que son ellas quienes quedaron "enfermas mentalmente" y se encuentran con psicólogos. "No es justo que él esté en su casa". Y agregaron que había más posibilidades que se vuelva a contagiar con Covid estando en su casa por el contacto con sus hijos, que en la cárcel. 

Finalmente, la Dra. Fortunato decidió no otorgarle a Rojas la prisión domiciliaria, sino solicitar su traslado a una penitenciaría y que allí se puedan atender sus problemas de salud.