El impacto de las operaciones estéticas en la salud de las personas depende de la profesionalidad de las clínicas

La alta demanda genera la aparición de negocios fraudulentos que ponen en riesgo la salud de sus clientes, utilizando materiales que no han sido aprobados para uso sanitario. Para evitar estas situaciones, hay que verificar la formación académica y la trayectoria laboral del equipo a cargo de la operación.

Salud01 de octubre de 2025 El Eco de Sunchales
Cirugias esteticas
 La mayor parte de quienes se operan estéticamente son mujeres menores de 35 años.

Las mamoplastias de aumento y las liposucciones son dos de las operaciones de cirugía estética más populares en todo el mundo. Mientras que, con la primera, los senos adquieren más volumen, con la segunda, el cuerpo pierde el exceso de grasa. En este segundo caso, para tratar la apariencia externa de la piel tras la liposucción, la cirugía se complementa a menudo con la medicina estética.

Actualmente, la mayor parte de quienes deciden operarse con tal de mejorar su aspecto físico son mujeres jóvenes que, en ningún caso, superan los 35 años. Sus preferencias varían en función del país. Por ejemplo: en Argentina, el aumento de pechos y labios fueron, por este orden, las operaciones estéticas más solicitadas en 2024. Sin embargo, las cifras en este país todavía son inferiores a las de Brasil, que se sitúa a la cabeza del resto de Latinoamérica con 290.000 liposucciones en sólo un año. Statista señala, además, que este número de intervenciones quirúrgicas triplica a las registradas en México, es siete veces superior a las practicadas en Colombia, y 18 veces a las realizadas en Argentina.

Ahora bien, esta alta demanda genera la aparición de negocios fraudulentos que ponen en riesgo la salud de sus clientes, utilizando materiales que no han sido aprobados para uso sanitario y dejando los tratamientos a medio terminar. Para evitar estas situaciones, el Dr. Alfonso Peña aconseja, desde su clínica de cirugía estética en Lima, verificar la formación académica y la trayectoria laboral del equipo a cargo de la operación. Si el supuesto profesional es incapaz de aportar títulos como el de Bachelor of Medicine and Surgery por la Universidad de California y una experiencia como la del Dr. Peña, de siete años en servicios de atención médica de urgencias en Nueva York, probablemente estará incapacitado para practicar la intervención.

A continuación, explicamos la importancia de la salud en la cirugía estética.

La salud se resiente cuando el profesional no está cualificado

Tal y como señala la Sociedad Española de Cirugía Plástica y Reparadora, la cirugía estética difiere de la cirugía plástica reconstructiva. Ambas son especialidades médicas en las que se realizan intervenciones quirúrgicas, es decir, operaciones en las que los profesionales sanitarios utilizan los dispositivos pertinentes para modificar ciertas partes del cuerpo. La distinción fundamental entre ambas está en el propósito con el que se realiza la intervención. Dicho esto, podemos afirmar lo siguiente: la cirugía plástica reconstructiva se centra en modificar aquello que, en el organismo, afecta a la función del cuerpo. En cambio, la cirugía estética persigue mejorar la apariencia física de la persona en función de los parámetros de belleza por los que ésta se rige.

Los especialistas en cirugía estética trabajan, por lo tanto, con pacientes sanos que no requieren una intervención que les libre de ningún tumor ni que reconstruya ninguna parte de su cuerpo con fines funcionales.

Entre las complicaciones que pueden surgir cuando las operaciones se realizan en clínicas no autorizadas, encontramos:

  1. Resultados finales asimétricos. Esta asimetría impacta negativamente en la salud mental de la persona cuando ésta comprueba cómo su apariencia física, lejos de cambiar a mejor, ha empeorado.
  2. Cicatrices visibles que, de haber sido una intervención profesional, deberían pasar inadvertidas a los ojos de cualquiera.
  3. Infecciones bacterianas y víricas por no esterilizar debidamente el material quirúrgico. En la revista científica de México Ciencia Latina, se recopilan algunas de las infecciones más comunes tras practicar una liposucción (si bien es verdad que sus autores afirman que no son frecuentes): fascitis necrotizante por infección de Mycobacterim fortuitum y Mycobacterium abscessus, epidermis con acantosis irregular y edemas en dermis profunda, parestesias en la pelvis y dolor en glúteos... En todos estos casos, se han producido infecciones por micobacterias (un grupo que engloba a las que causan lepra y tuberculosis).

Clínicas que velan por la salud también durante el posoperatorio

Para evitar todos estos problemas de salud relacionados con cirugías estéticas inadecuadas, es conveniente recurrir sólo a servicios de profesionales académicamente certificados. En la Clínica Estética Láser Lima del Dr. Alfonso Peña, todos los integrantes de su equipo son sanitarios especializados en:

  • Medicina interna.
  • Traumatología.
  • Gastroenterología.
  • Ginecología.
  • Urología.

Además, su clínica brinda ambulancia durante las 24 horas (todos los días de la semana). En cuanto a los servicios que ofrecen, combinan las técnicas ya conocidas de cirugía reconstructiva, facial, corporal y mamaria con operaciones quirúrgicas para reducir la grasa y trabajar el contorno corporal. También ofrecen la tecnología láser como una alternativa no invasiva que permite moldear la figura y tratar la piel (por ejemplo: reducir la celulitis) sin necesidad de operar.

A nivel legal, para que los cirujanos plásticos puedan ejercer su profesión, en Perú es necesario que se hayan colegiado. El Dr. Alfonso Peña pertenece al CMP, al Colegio Médico del Perú, con el número de colegiado 082889. Esta información se puede comprobar fácilmente en el apartado web Conoce a tu médico del CMP.

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