El Gobierno bajó la edad mínima para tener armas a 18 años: qué datos existen y qué opinan los especialistas
Especialistas y organizaciones advierten sobre los riesgos de esta decisión: un 30% de suicidios en varones de 18 a 24 años son con armas de fuego, y podría darse un aumento del mercado ilegal.
El Gobierno nacional publicó en el Boletín Oficial un decreto que modifica la legislación sobre armas y baja la edad para iniciar el proceso de tenencia legal, que comienza con la obtención de la Credencial de Legítimo Usuario (CLU).
Esta credencial, que ahora podrán tramitar los mayores de 18 años (antes era desde los 21), es el primer paso necesario para luego poder solicitar la tenencia de un arma, que permite tenerla en el domicilio, transportarla descargada y usarla para fines lícitos como caza o tiro deportivo en establecimientos autorizados.
Este cambio no afecta a la portación de armas (que permite llevar el arma cargada y lista para usar en un lugar público), que seguirá siendo exclusiva para miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, ya que el decreto no aclara nada sobre este punto.
¿Cuál es el argumento del Gobierno? ¿Qué dicen los estudios y especialistas sobre esta medida? ¿Qué datos existen sobre la tenencia de armas en la Argentina? Te lo contamos en esta nota.
¿Qué dice el decreto y cuál es la justificación del Gobierno?
El Decreto 1081/2024 modifica la reglamentación de la Ley 20.249, que en su artículo 55 establecía: “Se exigirán como condiciones generales a los legítimos usuarios (…) Ser mayor de 21 años; no presentar anormalidades psíquicas o físicas que incapaciten al peticionante para la tenencia de armas de fuego”.
Con la nueva reglamentación, podrán hacer el trámite para legítimos usuarios de armas de fuego los mayores de 18 años. La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, publicó en su cuenta de X: “A partir de ahora, los mayores de 18 años pueden ser Legítimos Usuarios de armas. Esta medida, que impulsamos desde el Gobierno nacional, actualiza una norma obsoleta de 1975 y respeta la Reforma del Código Civil de 2015, que fijó la mayoría de edad en 18 años”.
Luego, en la justificación de la medida, indicó: “A los 16 años tienen derecho a votar. A los 18 años pueden ir a la guerra, formar una familia o ser miembros de una fuerza de seguridad. Y, aunque parezca increíble, a cualquier edad pueden elegir un cambio de sexo que los marcará de por vida. Entonces, ¿por qué a los 18 años no podrían ser legítimos usuarios o portadores de un arma?”
¿Cuál es la diferencia entre tenencia y portación?
Como se explica en esta nota, para acceder a un arma de fuego y poder utilizarla es necesario contar con la Credencial de Legítimo Usuario (CLU). Para este trámite, a partir de ahora se requiere ser mayor de 18 años (antes era 21 años), aprobar un examen psicofísico, contar con un certificado de inexistencia de antecedentes penales y acreditar idoneidad en el manejo de armas.
Una vez obtenida esta credencial, se puede hacer el trámite de tenencia. “La tenencia es la constancia que habilita a mantener un arma determinada, registrada ante la ANMAC (Agencia Nacional de Materiales Controlados), en poder de un legítimo usuario, transportarla descargada y separada de sus municiones y usarla con fines lícitos (caza, tiro deportivo, etcétera)”, señala un documento de la ANMaC.
Silvia Bufalini, licenciada y docente de Criminalística en la Universidad Nacional de Avellaneda, en la Universidad Católica del Salvador y en posgrado de Medicina Legal de la UBA, explicó a Chequeado, que “para poder comprar un arma, para poder tener la tenencia de un arma, los jóvenes de 18 años van a tener que tener primero el CLU. Después, una vez que tienen el CLU, van a poder ir a comprar un arma y ahí le van a dar la tenencia”.
Y agregó: “Luego de tener el CLU, cuando te comprás el arma, tenés otro certificado que indica qué arma adquiriste”.
Distinto es el trámite de la portación de un arma. “Consiste en el permiso para disponer de un arma de fuego cargada en condiciones de uso inmediato en un lugar público”, explica la ANMaC.
La portación consiste en la posibilidad de trasladar el arma y tenerla cargada. “Para la portación tenés que ser miembro de una fuerza de seguridad o miembro del Poder Judicial, y podés portarla, llevarla donde vos quieras”, indicó la perito balística Bufalini.
Para la portación se requiere ser legítimo usuario y tener registrada el arma sobre la que se solicita portación, certificado de antecedentes penales, acreditar examen psicofísico y una nota de solicitud que justifique razones de seguridad y defensa por las que se solicita la portación. La portación tiene 12 meses de vigencia y no se renueva automáticamente.
María Pía Devoto, d​irectora de la Asociación para Políticas Públicas (APP) y especialista en temas de seguridad internacional y no proliferación, desarme, control de armas y género, explicó a Chequeado que para el caso de la portación “hay que presentar una autorización y justificar las razones de ‘seguridad y defensa’ con pruebas”.
¿Qué dicen los estudios y especialistas sobre la baja de la edad para acceder a armas de fuego?
Martín Angerosa, integrante de la Red Argentina para el Desarme, explicó a Chequeado: “Estamos en contra de la baja de la edad para adquirir armas de fuego. Primero porque hay muchos suicidios entre adolescentes con armas de fuego: el 30% de los suicidios en varones de entre 18 y 24 años son con armas de fuego. Y, segundo, porque es ampliar el mercado legal de armas, lo cual va a incrementar los riesgos que hay en la sociedad de heridas y muertes por armas de fuego, y también va a incrementar el mercado ilegal, porque el mercado ilegal de armas se provee del mercado legal”.
Consultada sobre este punto, Devoto advirtió: “Más allá que un arma se puede adquirir fácilmente de manera ilegal, lo peligroso es el mensaje por parte del Estado: yo, Estado, te habilito a vos que sos muy joven a tener un arma en un contexto donde en el espacio público predominan los discursos de odio y la intolerancia. Es legitimar la violencia”.
Según el informe “Acerca del suicidio en adolescentes”, revisado por Christina Marie Cammarata, psicóloga estadounidense especializada en niñez, “el riesgo de suicidio aumenta considerablemente cuando los niños y adolescentes tienen acceso a armas de fuego en el hogar, y casi el 60 % de todos los suicidios en los Estados Unidos se cometen con un arma de fuego”.
Por su parte, el estudio “Juvenicidio armado”: homicidios de jóvenes y armas de fuego en América Latina”, de Alejandra Otamendi, doctora en Ciencias Sociales y especialista en Criminología, analiza: “El 80% de todos los homicidios de jóvenes de entre 10 a 19 años de América Latina fueron cometidos con armas de fuego. Esto afecta especialmente a los varones, cuya tasa asciende a 26,5 muertes por agresiones con armas de fuego”.
¿Qué dicen los datos sobre los legítimos usuarios de armas de fuego en la Argentina?
El Centro de Datos de Chequeado accedió a estadísticas oficiales que revelan que entre enero de 2022 y mayo de 2024 existían en la Argentina 185.535 personas que contaban con credencial de legítimo usuario de armas. De ese total, 584 estaban vencidas.
El 95% de los usuarios son varones, y el 4,3% mujeres. Del resto, no hay datos de género. En cuanto a las edades, el mayor porcentaje (26%) tienen entre 41 y 50 años. Y le siguen los usuarios de 51 a 60 años (21,6%).
Los usuarios de 18 a 30 años (así lo indican los datos) son el 9,1% de los que ya cuentan con CLU.
Si se analiza a los usuarios que tienen ya la tenencia de armas (paso posterior a la CLU), en 2022 fueron aprobadas 71.103, en 2023 fueron 67.884, y en los primeros 5 meses de 2024 fueron 28.973. Esto da un total de 167.960 personas que ya cuentan con tenencia de armas de fuego.
Luego, quienes tienen la portación que, como se explicó, son quienes pueden tener el arma cargada en lugares públicos, son 46.990: 7 de cada 10 tienen vencido el permiso.
Si se analiza el género, el 96% de los portadores de armas son varones, y el 3,6 % mujeres. Del resto no se cuenta con el dato.
Por último, si se analizan las edades, se repite la tendencia de quienes tienen portación de armas: más del 55% tienen entre 41 y 60 años. El porcentaje de 18 a 30 años es el menor: 3,9%.
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