El vocero presidencial, Manuel Adorni, remarcó que las medidas de ajuste anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, "revestían urgencia inmediata", ya que advirtió que "la Argentina no es un paciente con un dolor de muelas, sino que está en terapia intensiva y a punto de morir".  En ese sentido, confirmó que habrá un recorte en los subsidios a las tarifas y al transporte a partir del 1° de enero.

"Ese esquema se va a dar a conocer en los próximos días, hay algunas cuestiones que requieren algún tiempo más por las cuestiones operativas, pero entendemos que a partir del primero de enero... Creo que este esquema de cambio va a ser a partir del 1 de enero en materia de subsidios", sentenció al respecto del transporte y los servicios públicos.

También consignó, como Caputo, que hay una "inequidad" en la distribución de los subsidios entre el AMBA y el resto del país, por lo que se especula que podría haber una modificación de las pautas también en ese sentido, aunque no se explayó. "Va a haber un cambio de esquema para dejar de subsidiar de esta forma y mejorar la equidad entre provincias", se limitó a decir.  

Qué pasará con las jubilaciones

Al referirse a las jubilaciones, que fueron las grandes ausentes en los anuncios económicos del martes 12, el vocero dijo que el objetivo "es mejorarlas", pero aclaró que también pretenden "terminar con un esquema que hizo de los jubilados gente con muchas necesidades".

Seguro de que esta forma de administrar el dinero para ese sector de la población es "perverso", aseguró que se tomarán "la atribución de corregir por otros métodos", pero tampoco ahondó.

Medidas "inevitables para evitar una catástrofe"

Al iniciar la conferencia de prensa, Adorni, afirmó que las medidas anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, "eran inevitables para evitar una catástrofe", y destacó que el objetivo es "el equilibrio de las cuentas públicas".Son medidas que revestían urgencia inmediata", señaló el portavoz.   

Asimismo, el funcionario nacional indicó que "la Argentina no es un paciente con un dolor de muelas, sino que está en terapia intensiva y a punto de morir". 

Ademas, el portavoz presidencial consideró que "los acreedores privados y los bancos no creen en Argentina", y aseguró que el Banco Central "no va a financiar un solo peso del Tesoro".

"No estamos dispuestos a gastar ni un centavo más de lo que tenemos. No estamos dispuestos a que ese paciente se muera, eso significa que la pobreza no va a tener límite, niveles nunca vistos en la Argentina, y no estamos dispuestos. No estamos dispuestos tampoco a seguir atacando las consecuencias de lo que hicimos mal porque estamos decididos a hacer las cosas bien. Ayer fue el puntapié inicial", enfatizó.