El turbulento período de la economía argentina en 2020 hizo que el comercio nacional, ya sea en la provincia de Santa Fe o en Buenos Aires, buscara alternativas para una recuperación. La alta tasa de crecimiento del comercio electrónico en el país fue una de las buenas noticias del año pasado y puede utilizarse como incentivo para las empresas. La estrecha interacción con las redes sociales fue una herramienta clave para este sistema comercial.

Según datos publicados por eMarketer, América Latina llamó la atención por el crecimiento del comercio electrónico en 2020. Fue del 36,7% y colocó a la región como el mercado de más rápida expansión en este ciclo anual, postergando a América del Norte y Europa. Argentina logró una cifra aún mejor, con una tasa de crecimiento anual que alcanzó el 79%. Un valor que supera incluso a los países más ricos, como la región de Singapur.

Este incremento del comercio electrónico en el país, que abarca casi todas las provincias, muestra cómo internet puede ayudar a la recuperación económica de Argentina en 2021. El sector ya ha obtenido algún apoyo gubernamental, como mostramos en un informe el año pasado, y sigue siendo uno de los los principales focos para los siguientes meses. Incluso la creación de Correo Compras por parte del Estado fue una manera de impulsar este mercado.

El impulso de las redes sociales

Una herramienta que resultó fundamental y que funciona en sintonía con el comercio electrónico son las redes sociales. Estas plataformas también se desarrollaron notablemente en Argentina el año pasado y son cada vez más utilizadas por las empresas que publicitan sus productos y comercializan en su propio perfil. En Facebook, por ejemplo, hay un área de ventas dedicada en el sitio web, permitiendo que la plataforma se utilice de una manera más comercial y no solo social.

Sin embargo, es en el marketing digital donde las empresas sacan claramente ventaja en las redes sociales. Los perfiles en estas compañías suelen tener un alcance mayor, aprovechando la creatividad para captar la atención de los potenciales clientes a través de las redes. Dafiti, por ejemplo, tiene más de 700.000 seguidores en Instagram, que es una red totalmente dedicada a las fotos. En plataformas como YouTube, los videos son fundamentales, ya que el compromiso con los clientes termina afianzándose. Por esta razón, el uso de aplicaciones como el editor de videos de Invideo es cada vez más popular, ya que permite a las personas menos habituadas a este tipo de herramientas, a crear videos personalizados y totalmente enfocados al marketing, elevando la calidad del marketing digital en las producciones promocionales de las empresas.

Otra función importante de las redes es la interacción entre la empresa y el cliente, pudiendo responder preguntas y solucionar problemas a través de esta vía de comunicación. Esta proximidad, de hecho, siempre se recuerda como una de las principales razones para que la gente prefiera la compra online. Después de todo, el servicio posventa es tan importante como la adquisición del producto. Razones más que suficientes para que el comercio electrónico funcione cada vez más asociado con las redes sociales.

Profesionales en el campo

Una de las maneras que tiene Argentina de incentivar este mercado es la profesionalización de las personas, tanto en el comercio electrónico como en el marketing digital. Esa capacitación se observa permanentemente y en la ciudad de Sunchales, por ejemplo, Fundación Atilra ofreció cursos orientados a esta temática con el objetivo de mostrar el funcionamiento del sector y cómo se puede acceder a este mercado laboral.

Los próximos meses serán importantes para Argentina en el aspecto económico. Luego de los problemas afrontados en el 2020, el país necesita encontrar vías de recuperación y el comercio electrónico se presenta como una herramienta ideal en ese aspecto. Solo resta comprobar si la inversión en el sector será suficiente para mejorar los índices económicos que posibiliten recuperar el crecimiento del país.