Vamos culminando este 2020 y llega el momento de las Fiestas, una parte del año donde afloran los sentimientos y las emociones. Miramos a nuestro alrededor y no tardamos en divisar que será un momento atípico, tal como lo fue el resto del año. Seguramente con austeros festejos –quienes tengan la posibilidad de compartir con algunos seres queridos- pero cayendo en la cuenta de esa falta de calidez que unx puede brindarle al otrx; ya sea un beso, un apretón de manos o un fraternal y sentido abrazo…

Más allá de todo esto, hoy nos queda agradecer y mejorar como sociedad; porque si algo nos enseñó este castigado año, es el valor de lo simple, lo esencial: la SALUD, los AFECTOS, el COMPROMISO, la RESPONSABILIDAD y, sobre todo la EMPATÍA y SOLIDARIDAD.

Desde nuestro lugar podemos decir que nunca bajamos los brazos, que Fundación Atilra junto al gran equipo humano que la conforma, estuvimos distanciadxs en lo físico, pero aunando todas nuestras fuerzas y dedicación para brindarles a cada unx de ustedes las mejores posibilidades para que la formación profesional, la difusión del conocimiento y la cultura no se detuvieran.

Por eso también queremos agradecer a todas las personas que nos permitieron entrar en sus hogares y detrás de una pantalla se sumaron a cursos, charlas o conferencias; que nos dejaron algún comentario o consulta haciéndose presentes de alguna u otra manera. ¡Sin dudas esto fue lo más gratificante!

Deseamos que esta Navidad sea un buen momento para reflexionar, agradecer y que el Nuevo Año lxs colme de AMOR, SALUD y PROSPERIDAD.

Es el deseo de Fundación Atilra